El empate a cero nos dejó poco que destacar del partido, a excepción de un disparo a la madera de Matsui que debió haberse equivocado al intentar marcar el primer tanto del partido. A parte de la ocasión fallida, algun otro disparo que se acercaba tanto a una portería como a otra, inquietando levemente a los guardametas, que si bien tenían en mente la rendición de las tensiones iniciales, se sabían victoriosos al mantener su portería intacta.
Los noventa primeros minutos decepcionaron. Esperando algo más de la ventaja con la que contaban los nipones al llevar toda J-League (competición japonesa) como toma de contacto con el balón, y demostrando ante Dinamarca que sabían manejar muy bien el efecto que el jabulani proporcionaba, Japón no fue capaz de acercarse al nivel ofrecido en dicho partido. Por su parte, Paraguay, seguía tomando como referencia las ocasiones perdidas a manos de Barrios, en la primera parte, y de Barreto, que a falta de interés por Santa Cruz, acabó sustituyendolo para poner el susto en el cuerpo de los japoneses.
Terminado el partido, nos transportamos a otra dimensión, una situación desconocida en este mundial, pero muy típica de los partidos como el que hoy hemos visto. La prórroga pasó totalmente inadvertida para un marcador que se negaba a estrenarse. Con algunas ocasiones para Honda y con otras para Barreto, llegamos al desenlace final en el punto fatídico. La pena máxima para los equipos que fallan. El K.O. técnico para aquellos que no son capaces de aguantar la presión. La tanda de penaltis nos acercaban un poco más a la presión de saber que si fallas, todo el país te señalará con el dedo, y si marcas, podrás respirar cuando lo haga tu compañero.

Poco después, y tras un índice de acierto del cien por cien, el guardameta Kawashima se la jugaba en el último lanzamiento. Una parada daba otra oportunidad a los nipones para seguir en la lucha. Un gol, acababa con la aventura mundialista de los orientales. Cardozo tomó carrerilla, se acercó con potencia al balón, y sorprendió a Kawashima enviando muy mansamente el balón a la derecha de la portería, mientras el portero japonés caía desesperado hacia la izquierda.

Paraguay continúa con el "casi" pleno sudamericano en la clasificación mundialista y esperará al ganador del partido España - Portugal en los cuartos de final.
P.D.: Sé que como viene siendo habitual, hoy tendría que escribir mis percepciones en cuanto al partido de España, pero ha sido tan celebrada la victoria, que en estos momentos el escritor se encuentra muy perjudicado y dudo mucho que pueda llegar a ser objetivo con los detalles del partido. Por lo tanto, me despido hasta mañana, y espero que al menos tengáis un plácido sueño, siendo conocedores de nuestro lugar en los cuartos de final frente a Paraguay.
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