Uruguay 2 - 1 Corea del Sur

Dos semanas de mundial y aún parecía que la intensidad no había cambiado. La fase de grupos termina y empieza el fútbol de verdad, el de calidad, aquel en el que si pierdes te vas para casa, empieza la copa del mundo con la tensión típica de ver como una selección inesperada hace saltar la sorpresa... siempre y cuando no sea contra tu propio equipo. Uruguay y Corea del Sur dan comienzo a la fase del K.O., que iniciará con los octavos de final, y acabará con un sólo equipo afortunado capaz de levantar el trofeo ante las miradas de los demás eliminados.

El partido de apertura de esta fase enfrentaba al fútbol oriental y al sudamericano. La calidad charrúa se imponía claramente a la surcoreana, sin embargo, eran estos últimos los que iban a sumar las ocasiones. Sin ir más lejos, la primera, a los cinco minutos, logró acelerar el corazón uruguayo al ver la falta lanzada por Park-Chu Young, que acabó golpeando violentamente la madera de la portería charrúa.

La importancia de los partidos se eleva hasta niveles increíbles, y en esta fase de la competición, cualquier error puede acabar con las aspiraciones de los equipos. Como era de esperar, el mundial que están haciendo los porteros, no podía pasar inadvertido en los octavos de final, y esta vez fue el portero surcoreano el que se sumó a la lista de porteros inquietos, dejando escapar bajo su cuerpo un balón que bien aprovechó Luis Suárez para poner a los uruguayos por delante. Gran partido el del uruguayo que logró suplir la ausencia futbolística de Diego Forlán, que jugó el partido pero no logró inquietar al guardameta oriental.

Al termino de la primera parte, Corea del Sur contaba con un ataque más numeroso, y sin embargo era Uruguay el que se estaba llevando el premio. Los uruguayos daban validez al único tanto del encuentro mientras los orientales no eran capaces de remontarlo. Sin embargo, el empate logrado ya en la segunda parte, dio un giro inesperado a la situación. Uruguay debía volver a luchar contra el tiempo. Las fuerzas empezaban a flaquear del lado sudamericano, y los surcoreanos aún tenían suficiente energía para esperar a que se durmieran los charrúas y acabar logrando la victoria y el tan ansiado pase a los cuartos de final.

Entonces Uruguay decidió ponerse a trabajar en serio, y antes de quedarse sin fuerzas, la máquina charrúa comenzó a fabricar ocasiones. Diego Forlán y Luis Suárez se acercaban con peligro a la portería surcoreana, y por fin, en el minuto 80, Forlán, en paradero desconocido (el Diego de esta noche no era el mismo), dejó su puesto de goleador para que lo retomara Luis Suárez, que con una jugada individual consigue el segundo tanto de los uruguayos y definitivamente certifica el pase a los cuartos de final.

Ya hay una plaza ocupada para la cita del día 2 de julio. Uruguay esperará al ganador del partido entre Estados Unidos y Ghana, que promete ser un gran partido, sea cual sea el oponente.