Comenzó el partido, y en seguida España se proclamó como dueño del jabulani. El primer acercamiento suizo quedó en nada, y a partir de ahí, España comenzó a jugar el frontón. Una y otra vez se chocaba con la defensa suiza o con su portero, sin embargo, Suiza no era capaz de enganchar una sola jugada. El asedio se hacía constante, Ramos por la derecha, y Capdevilla por la izquierda, daban muestras de lo que estaba por venir (y que nunca llegó). Y entre muestra y muestra, Silva, Villa y como no, Iniesta, ponían en apuros al cuadro suizo. Entre tanto ataque, tuvo que ser un central, y es que a Piqué le da igual el centro de la defensa, que el centro del campo e incluso el área rival, así que recogió una gran asistencia de Iniesta, y lejos de la calidad de un defensa corpulento y con poca movilidad, se erigió cual delantero habilidoso, quitandose de en medio al central suizo con un recorte sublime, y disparó con la derecha para acercar a la selección española al inicio de su ascenso. Sin embargo, el balón acabó estrellandose en las piernas del guardameta suizo, y la oportunidad de acercar el cielo se hizo esperar.
Tras la gran oportunidad de Piqué, Suiza se acerca con una falta rigurosa al borde del área español, que acaba atajando Casillas con algún que otro problema. Dejando atrás el susto, llega la primera jugada polémica. Parece que aún tenemos en la retina al grato colegiado Al Gandhour (o como se escriba... que ya no me apetece ni recordarlo), y seguimos sintiendo un ligero resquemor en todas y cada una de las decisiones arbitrales. El último defensa suizo, derriba a Iniesta en una clara jugada de peligro que bien podía haber acabado de otra forma. La falta la acaba lanzando el Guaje, pero no es capaz de superar la barrera y el balón se pierde por la línea de fondo, dando lugar a un córner que se saca sin inquietudes.
Antes de llegar al final de la primera parte, los suizos dejan varios recados a nuestro peligro más inquieto, y es que Iniesta se movió tanto por todo el campo, que hubo suizos que incluso lo confundieron con Piqué (será por la altura).
Se llega así al final de los primeros cuarenta y cinco minutos, con un dominio aplastante a favor del conjunto español. Las ocasiones han sido demasiado claras como para ir aún con un corto empate a cero, pero el juego desplegado por LA ROJA sigue dando tranquilidad a los aficionados, y la confianza de ganar el partido aún no se ha perdido.
Con la segunda parte inicia de nuevo el espectáculo rojo. Iniesta, Xabi Alonso, Silva, Villa, y un sin fin de estrellas que se suman al ataque como si no existiera la otra mitad del campo, desde el centro del mismo a la portería de Casillas. Es cuestión de tiempo, y el gol se acerca...
Tanto se acercó el gol, que acabó llegando, pero lo hizo del lado contrario. Los suizos lograron así, tras una serie de rechaces y una herida de guerra que marcó la sien de Piqué, un gol, que si bien se consiguió en fuera de juego, subió al marcador para hacer victorioso al equipo que menos lo merecía. La tragedia comenzaba a materializarse para las aspiraciones españolas, y poco a poco el tiempo se iba agotando.
Sin bajar los brazos, el conjunto español, continuaba el asedio y Suiza, esta vez con todos, defendía como podía. Era la hora, y LA ROJA lo necesitaba, así que Torres y Navas entraron para dar otro aire al fútbol, que ya de por sí era espectacular. La esperanza se renovaba, y las internadas de Navas daban el acierto a Del Bosque, que una vez más hizo lo que tenía que hacer correctamente.
Los suizos, totalmente acorralados asistieron a un ataque tras otro con la única posibilidad de defender lo que ya habían conseguido, y los sobresaltos no cesaban. De repente, entre todos los jugadores, que luchaban sin tregua, golpeandose unos con otros para lograr una posición ventajosa y crear peligro, nació una figura. Un figura que se iba acercando a la luz entre las sombras y que lo hacía con rabia, con potencia, con fuerza y calidad. En el minuto 70, Xabi Alonso congelaba los corazones suizos con un derechazo que salía impulsado por los millones de españoles que cantaban el gol viendo ese balón surcando los cielos. El balón se dirigía a la meta suiza de una forma violenta, no existía efecto, no existía curva, el sonido sordo del viento que iba cortando el esférico iba dejando todas las miradas tras de sí. El guardameta suizo no alcanzaba el asombro de ver como se colaba ese balón lejos de sus manos. Pero entonces, con tanta tensión ambiental, el jabulani golpeó con fiereza el travesaño de la portería con una violencia tal que hasta las gradas llegaron a temblar. La ocasión se había perdido, y España seguía como antes... no era capaz de encontrar el camino, a pesar de jugar como debía jugar.
Con España atacando con todo, se llegó al final del partido. La cara mostrada por LA ROJA es la que todos queremos ver, aunque todo iría mejor con un poquito más de acierto (o de suerte, según se mire). Por su parte, Suiza, hizo lo que pudo... y fue mucho más que suficiente, teniendo en cuenta que se llevaron un premio que ni ellos mismos esperaban.
Se acabaron las especulaciones para España... ganar o marcharse a casa, esa es la cuestión.
Estadio: Moses Mabhida Stadium (Durban)
Capacidad: 69.957 personas
Asistencia: 62.453 personas
ALINEACIÓN:
España
POR - Casillas
DFC - Puyol
DFC - Piqué
LTI - Capdevilla
LTD - Sergio Ramos
MDF - Busquets
MEC - Xabi Alonso
MEC - Xavi
EXI - Iniesta
EXD - Silva
DLC - Villa
Suiza
POR - Benaglio
DFC - Grichting
DFC - Senderos
LTI - Ziegler
LTD - Lichtsteiner
MEC - Huggel
MEC - Gelson
MEI - Barnetta
MED - Inler
DLC - Nkufo
DLC - Derdiyok
GOLES
Fernandes (min. 52) España 0 - 1 Suiza
No hay comentarios:
Publicar un comentario