
Portugal se enmenda a la magia de Cristiano Ronaldo para disminuir la presión ejercida en el resto de jugadores. Si bien la publicidad mediática de los lusos pasan por la genialidad de su estrella, Tiago va acercandose al cerebro inteligente que mueve los hilos del equipo, mientras Cristiano continúa descentrando la atención. Los portugueses han conseguido una merecida clasificación ya fuera sólo por esa goleada que hacía tiempo no se vivía en un mundial... o al menos para mí, nunca en mi uso de razón. Gran espectáculo nos espera en octavos de final.
Costa de Marfil se reveló contra lo inevitable, y si bien su último partido comenzó con las ganas y el empeño en conseguir el mismo resultado que su rival a batir por la segunda plaza del grupo, se vieron incapaces de llegar al mismo nivel, por lo que acabaron a las puertas de los octavos, pero con la cabeza bien alta. Drogba pasó por el campeonato con el premio de llevar el suficiente peligro a las porterías contrarias como para tenerle en cuenta a pesar de su eliminación. Drogbá sigue siendo Drogbá, y no ha defraudado.
Por último, Corea del Norte, que si bien estas líneas son de relleno para el final de la noticia, los orientales dejaron claro que la mitad superior del país dista mucho de la mitad inferior. Y es que los norcoreanos se han llevado tres derrotas de esta fase de grupos, una de ellas por todo lo alto. Por más que alguien busque la forma de destacar algo de esta selección, acabaría por desistir en el intento, ya que poco han ofrecido, y poco se puede contar. Ni siquiera han sido capaces de manterner la promesa de marcar en todos los partidos. En fin, un final desastroso para un inicio poco prometedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario