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sábado, 26 de junio de 2010

Estados Unidos 1 - 2 Ghana

El nivel de los octavos de final empieza a demostrar por qué el fútbol es tan grande. Estados Unidos y Ghana nos dejan uno de esos partidos que el espectador no quiere ver terminar. Sin embargo, sólo puede quedar uno, y esta vez fueron los africanos los que lograron su lugar junto a los uruguayos. Ghana certifica así una de sus actuaciones más brillantes, dejando fuera a unos americanos, llamados a hacer algo importante en este mundial. Por desgracia para ellos, ya no quedan opciones.




Siguiendo con la apertura de Uruguay, el partido inició con un ritmo frenético. La intensidad era tal, que si bien en el otro encuentro era Corea del Sur la que avisaba a los cinco minutos, en este partido eran los africanos los que además de avisar, se ponían por delante con una gran galopada del criticado Boateng (por su "affaire" con Ballack), al aprovechar un grave error de Estados Unidos, que perdieron un balón en el momento de creación de su jugada de ataque. El gol subía al marcador, y Ghana se ponía por delante, con la escasa tranquilidad de que aún quedaba mucho partido por delante.

A pesar de ir por delante, Estados Unidos aún no había inquietado al guardamenta africano, y según la lectura del encuentro, todo hacía pensar que era Ghana la que iba perdiendo. Sin embargo, los americanos, lejos de dormirse, esperaban el momento perfecto para dar el golpe. Con una selección ghanesa enchufada al partido, y un equipo americano buscando el hueco para lograr el empate, se llegaba al descanso.

El partido seguía estando tenso, y con los primeros coletazos de Ghana y los primeros acercamientos americanos, llegó el momento en el que Mensah prefirió hacerse etéreo y no participar en la jugada que supuso un "discutible" penalty sobre Dempsey que acabó transformando Donovan, el salvador. El gran héroe americano buscaba la forma de participar más en el juego ofensivo de su equipo, para hacer aún más daño a los africanos, y a punto estuvo de lograrlo en un par de ocasiones.

A pesar del dominio temporal de los estadounidenses, Ghana consiguió rehacerse y volver a cercar la portería de Howard, aunque seguía sin tener suerte de cara al gol. Los minutos siguieron pasando, y el empate no desaparecía del marcador. Las fuerzas comenzaban a fallar y un esfuerzo mal centrado podía hacer mucho daño a la contra, por lo que ambos equipos dieron por bueno el resultado.

La primera prórroga del mundial se la llevó de forma muy merecida Ghana. El equipo africano tuvo suficiente control de pelota como para volver a marcar en la primera parte de la prórroga. Si bien Donovan era el héroe americano, esta vez, le tocaba el turno a Gyen, que consiguió regalar a su equipo el pase a los cuartos de final, y una posibilidad de seguir soñando con la copa del mundo.

Una lástima despedirnos de los americanos, pero como dije al principio del artículo, sólo puede quedar uno. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de la velocidad del fútbol que es capaz de desplegar Ghana, y de la precisión de su hombre más peligroso, Gyan.

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