Tranquilos!!!!, que esta vez no vengo a hablar de fútbol. No es mi intención seguir bombardeando vuestras mentes con hipocresías técnicas incapaces de descifrar los delirios de un seguidor más, que muy probablemente no llegue a acercarse tanto a la calidad media de conocimiento como para hablar con la seguridad que utilizo en estos momentos. Un conocimiento infimamente desproporcionado, escondido y maquillado por la gran información que se encuentra a nuestro alcance por medio de la red.
Esta vez, como dije, no se trata del fútbol... esta vez, se trata de mí. Y si bien este pequeño espacio comenzó con una ilusión, dicha ilusión comenzó con un sueño. Pero este sueño se alejaba mucho de las promesas disfrazadas que aseguraban la pasión futbolística y mi afán por ser reconocido como un "buen escritor". Este sueño, como digo, se acercaba más a la avaricia de explotar la gallina de oro, para acariciar así ese éxito que todos buscamos y que por mucho que alcancemos, seguimos persiguiendo.
Reconocido queda bajo mis palabras, que cometí un grave error. La escritura como tal, no es mi profesión, y si bien puede llegar a ser una pasión, nunca podrá convertirse en mi sustento. Y fue esa la razón del lanzamiento del blog: "El sustento". Una meta que me impuse al ver iniciar un campeonato que llegaba a mover a millones de personas en todo el mundo. Una meta muy avariciosa que lejos de contar lo que sentía, se asemejaba más aún a los delirios (como dije al principio) de un personaje en fase de ignorancia deportiva, que intentaba ganarse el seguimiento de las personas mediante el conocimiento y no por el sentimiento.
Afortunadamente, y a pesar de que ya sea tarde, lo he comprendido. Este es mi blog, y este soy yo. Y a pesar del nombre del mismo, este será, a partir de ahora, mi rincón, y no el del gol.
Gracias a todos los que me habéis seguido hasta ahora, y espero que a partir de ahora, la lectura no sea forzada por mi spam, sino que seais vosotros los interesados en leerme... el tiempo lo dirá.
Bienvenidos de nuevo ;)